viernes, 1 de julio de 2016




The Legendary Pink Dots


The Legendary Pink Dots (LPD) es una banda de rock experimental anglo-holandesa formada en Londres en agosto de 1980.

En 1984, la banda se trasladó a Amsterdam, jugando con la rotación de los músicos, siendo los miembros principales, el cantante / compositor / tecladista Edward Ka-Spel y el teclista Phil Knight. A partir de 2012, el grupo se compone de Edward Ka-Spel (voz, teclados, compositor), Phil Knight (teclados, electrónica), Erik Drost (guitarras) y Raymond Steeg (ingeniero de sonido en vivo).


The Legendary Pink Dots es un grupo influyente, asombrosamente prolífico, dirigido por su enigmático líder Edward Ka-Spel.

Al salir a principios de los años 80 del post-punk underground y, a veces clasificado como industrial, debido a las asociaciones con bandas como Skinny Puppy, la música del grupo es casi imposible de precisar, sacando de Krautrock, Ambient, Folk, el Synth Pop, y muchos otros estilos.


La música de los LPD es alternadamente pop melódico y psicodelia exótica, con influencias clásicas, samples y Dark, con giros violentos y letras apocalípticas, que les confieren un duro aire Industrial.

Las voces “rhotacistic” de Ka-Spel son reconocibles al instante, y en cierto modo se asemejan a una extraña mezcla entre Syd Barrett y John Balance.


Aparte de sólo dos miembros constantes del grupo, Ka-Spel y el teclista Phil Knight (también conocido como la Silverman), los Dots han constituido la banda en un molde de apoyo con músicos de sesión, en los últimos años, incluyendo el productor canadiense de reggae-dub Ryan Moore, el ingeniero Raymond Steeg, y el guitarrista Erik Drost.


El álbum 2002 “All horses of the King” fue la respuesta directa de Ka-Spel a los ataques del 11 de septiembre de 2001 a las torres gemelas de Nueva York.

Leamos a Ka-Spel, relatando la historia de The Leyendary Pink Dots (los Dots):

“Fue el 5 de de junio de 1980, en el “Stonehenge Free Festival”. Esta fecha marca el primer evento importante en la ilustre carrera de mí mismo y The Legendary Pink Dots.

Para ser precisos, yo estaba dentro de una tienda de campaña, cuando, a las 4 AM, un sonido ferino de un sintetizador Korg, estaba saltando a través del campo, me hipnotizó recordando las emanaciones creadas por una de esas máquinas de la guerra de los mundos.

Me puse unos pants y me lancé fuera de la tienda, al igual que Phil (Knight) y Abril (White) ... fue sincronía cósmica pura. Caminamos hacia la fuente del sonido. Era una banda de tres piezas en una esquina lejana con un lleno total: una audiencia de sólo nosotros. Nunca averigüé el nombre de la banda, pero se plantó una semilla.

Compré un “Korg MS10” y una caja de ritmos barata, a plazos, el día después de nuestro regreso del festival. Formamos una banda Phil, Abril y yo, tal vez un mes más tarde. Nuestro amigo Mick Marshall nos enseñó los rudimentos de tocar los teclados y luego se unió a los “Dots”, también.

Todas mis posesiones mundanas las cargaba en la parte trasera de un coche familiar, con la esperanza de que no habría ningún funcionario de aduanas pidiendo algún tipo de documento.

Mick Marshall condujo la camioneta. Viajamos a través de Bélgica a Holanda en la que pretendía ser el comienzo de una gira en vivo, esperábamos prosperar en los años venideros.

Dejé mi trabajo. Había acumulado una suma de 8.000 libras que me hacía creer que era un hombre adinerado. Me había irremediablemente enamorado de una mujer en Ámsterdam, parecía que los holandeses eran las únicas personas comprensivas. A saber, el reino Unido y yo estábamos en las garras de mal, personificado por la señora Thatcher y sus compinches.

Pues bien, esos ahorros durarían unas pocas semanas. Sorprendentemente el resto de la banda también tomó el barco a Ámsterdam para que todos pudiéramos ser pobres juntos.

Hicimos espectáculos de gira por los EE.UU. Alucinaciones en Delaware y una acumulación de la grabación de ojos cansados, lentamente ardiente – resultaron en el primer álbum “Tear Garden”.

Era uno de esos recorridos. 43 espectáculos. recuerdos de dormir en un banco en Carpi, Italia; policías que tiran de los cables de luz a media noche en Roma; volver en un auto para recorrer toda la longitud de los Alpes con el fin de recoger un disco flexible olvidado; acosadores, Psychos; una renuncia dentro de la banda en la frontera sueca. Pero ... sólo la primera renuncia. "No puedo soportarlo más" se convirtió en tan familiar como el alegre saludo de la mañana como The Dots se vieron reducidos a dos.


Entonces, Phil y yo grabamos un álbum (bueno ... la mitad de un álbum) y planeamos una nueva gira. Un saxofón se sumó a los Dots. Lo tocaba un compañero (Niels) que era dueño de la casa rodante en la que vivimos. El saxofonista fue con nosotros a los EE.UU. unos meses más tarde y se quedó con los Dots los próximos 21 años.

La compañía discográfica (PIAS) publicó “María DImension”, 30.000 copias volaron de las tiendas en los primeros dos meses. Hemos vendido fuera de lugares importantes, Warner Brothers se acercó a nosotros ... y, bueno eso fue todo. La importante compañía discográfica odiaba el “Shadow Weaver, del álbum “Malachai Sister”. Tal vez fue la pista que contiene la tabla de suelo chirriante o los 20 minutos siempre cambiantes, con el que dimos tributo a David Lynch y Carl Orff.

Hemos perdido a nuestro mejor músico y amigo, Bob Pistoor, el cáncer de pulmón nos lo arrebató.  Un maravilloso guitarrista y un buen hombre que, en su juventud, había sido invitado a sustituir a Syd de Pink Floyd, cuando el primero se ausentó sin permiso en una gira holandesa. Bob era el co-autor de algunos de las canciones más apreciadas de los Dots: “Te Amo, en tu belleza trágica "y " Belladona". Por ejemplo.

Nos invitaron a la Ciudad de México para un espectáculo en una arena volcánica al aire libre (C.U.).

Un número estimado de 2,500 personas se presentaron, lo curioso fue que más de la mitad se arrastró a través de las rocas con el fin de no pagar.

Mi ángel de la guarda trabajó horas extra durante esa gira. En una carrera a través de Nuevo México, en lo profundo de la noche nos encontramos con un jinete fantasma justo cuando estábamos por rebasar a un camión. Afortunadamente el camionero misericordioso pisó los frenos.

Fue un duro viaje de vuelta de otra manera un espectacular concierto en Londres en 2009 como la primera, el guitarrista Martijn de Kleer dejó a los Dots, y luego Niels terminó su paso por la banda.

¿Qué hicimos? Reclutamos al extraordinario guitarrista Erik Drost de vuelta al redil y grabó un álbum, después de un breve recorrido por carreteras de Rumania, Grecia y algunos puestos de avanzada checos y eslovacos.

Treinta y tres años pasaron y dimos con una nueva etiqueta - la estimable “Metropolis Records”, de Pennsylvania. Confiamos en ellos y ellos en nosotros y lanzaron “Getsemaní the Option.”

Y ahora es el momento de salir a la carretera de nuevo. Seguimos diciéndonos a nosotros mismos que va a ser la última gira por América ... pero de alguna manera ese continente siempre nos pone señuelos para volver - incluso (quizá especialmente) esos pequeños lugares extraños, que sólo existen en el llamado nuevo mundo.”












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