Jackson Browne
Clyde Jackson Browne (nacido el 9 de octubre,1948) es un
cantautor y músico estadounidense que ha vendido más de 18 millones de discos
solamente en Estados Unidos. Saltó a la fama en los años setenta. Browne ha
escrito y grabado canciones como “These Days”, “The Pretender”, “Running on
Empty”, “For Everyman”, “Lawyers in Love”, “I’m Alive”, “Somebody's Baby” “Take
it Easy” y “Sky Blue and Black”. En 2004, se le nombró miembro del Rock and
Roll Hall of Fame en Cleveland, Ohio, y también fue nombrado Doctor Honorario
de Música por el Occidental College de Los Ángeles, California.
Browne nació en Heidelberg, Alemania, donde su padre,
Clyde Jack Browne, un soldado estadounidense, estaba destinado por razón de su
empleo con el periódico “Stars and Stripes”. La madre de Browne, Beatrice
Amanda (nacida Dahl) era oriunda de Minnesota y tenía ascendencia noruega.
Browne tiene tres hermanos. Roberta “Berbie” Browne nació en 1946 en Nuerberg,
Alemania (Nuremberg); y Edward Severin Browne nació en 1949 en Frankfurt am
Main, Alemania. Su hermana más joven, Gracie Browne, nació varios años más
tarde. Browne se fue a vivir al barrio de Highland Park en Los Angeles,
California, a la edad de 3 años y siendo adolescente comenzó a cantar música
folk en locales de la zona como Ash Grove y The Troubador Club. Fue al
Instituto de Sunny Hills en Fullerton, California, donde se graduó en 1966 como
Clyde J. Browne.
Después de trasladarse al Greenwich Village, Nueva York,
Browne se unió a The Nitty Gritty Dirt Band actuando en el Golden Bear
(Hungtington Beach, California) donde fueron los teloneros de The Lovin’
Spoonful. Más tarde el grupo grabó algunas canciones de Browne, entre ellas
“These days” “Holding” y “Shadow dream song”. Browne también pasó un corto
espacio de tiempo en el grupo de su amiga Pamela Polland, Gentle Soul. Antes de
cumplir 18 años, empezó a trabajar como reportero para la editorial de Elektra
Records, Nina Music, informando sobre acontecimientos musicales en Nueva York
con sus amigos Greg Copeland y Adam Saylor. Pasó el resto de 1967 y 1968 en
Greenwich Village, Nueva York, apoyando a Tim Buckley y a la cantante alemana
Nico de la Velvet Underground. En 1967 Browne y Nico tenían una relación
sentimental. Browne contribuyó de un modo significativo en el disco debut de
Nico, Chelsea girl, componiendo y tocando la guitarra en varias de las
canciones (incluyendo “These days”). Después de dejar Nueva York, Browne formó
un grupo folk con Ned Doheny y Jack Wilce y se asentó en Los Ángeles,
California, donde conoció a Glen Frey.
Las primeras canciones de Browne tales como “Shadow dream
song” and “These days” fueron grabadas por The Nitty Gritty Dirt Band, Tom
Rush, Nico, Steve Noonan, Gregg Allman, Joan Baez, The Eagles, Linda Ronstadt,
The Byrds y otros. Browne no publicó su propia versión de muchas de estas de
sus canciones tempranas hasta unos años más tarde. Poco después de hacerlo,
Rolling Stone mencionó a Browne como una “nueva cara a tener en cuenta” y alabó
sus “alucinantes melodías”
En 1971 Browne firmó un contrato con su manager David
Geffen, creador de Asylum Records, y grabó Jackson Browne (1972) incluyendo la
canción impulsada por el piano “Doctor my eyes” que entró en el Top Ten de las
listas de éxito de singles en Estados Unidos. “Rock me on the water”, del mismo
disco, sonó también con frecuencia en la radio mientras que “Jamaica say you
will” y “Song for Adam” (compuesta a raíz de la muerte de Saylor) ayudaron a
consolidar el buen nombre de Browne. En su gira para promocionar el disco,
compartió cartel con Linda Ronstadt y Joni Mitchell.
Su siguiente disco, For Everyman (1973) – aunque
considerado de alta calidad - tuvo menos éxito. Aun así, vendió un millón de
copias. La animada “Take it Easy”, compuesta en colaboración con Glen Frey de
The Eagles, había sido ya un gran éxito para ese grupo y su propia grabación de
“These days” reflejaba un sonido representativo de la angustia de Browne.
Late for the Sky (1974) reafirmó el apoyo de los fans de
Browne y el disco llegó hasta el nº 14 de las listas Billboard de álbumes
llegando a la posición 84 de discos más vendidos en 1974.
El trabajo de Browne comenzó a ser valorado por su
inolvidable melodía, sus letras profundas y a veces muy personales, además de
un talento para componer sus arreglos. La portada del disco estaba inspirada
por Magritte. Como canciones más destacadas se incluían la propia "Late
for the Sky", la elegíaca “For a Dancer”, “Before the Deluge” y la a
menudo versionada “Fountain of Sorrow".
En los arreglos figuraban el violín y
la guitarra de David Lindley, el piano de Jay Winding y las armonías de Doug
Haywood.La canción que daba título al disco apareció también en la película Taxi
Driver de Martin Scorsese. Durante este periodo, Browne comenzó su conflictiva,
aunque extensa relación profesional con el cantautor Warren Zevon, tutelando
como productor los primeros dos discos de estudio de este, dentro de la firma
Asylum Records.
El carácter de Browne se hizo aún más evidente en su
siguiente disco, The Pretender. Fue editado en 1976, tras el suicidio de su
primera esposa, Phyllis Major. El álbum fue producido por Jon Landau y contiene
una variada mezcla de estilos, desde el mariachi de "Linda Paloma" al
country de "Your Bright Baby Blues" pasando por la melancólica
"Sleep's Dark and Silent Gate"."Here Come Those Tears
Again" fue escrita junto a Nancy Farnsworth, la madre de la mujer de
Browne, tras la prematura muerte de su hija.
Browne comenzó a grabar su siguiente LP mientras se
encontraba de gira, y Running on Empty (1977) se convirtió en su mayor éxito
comercial. Rompiendo con las convenciones establecidas para discos en directo,
Browne combinó actuaciones en directo con grabaciones realizadas en autobuses,
habitaciones de hotel y entre bastidores. Running on Empty contiene muchas de
sus canciones más conocidas como "Running on Empty", "The
Road" (compuesta y grabada en 1972 por Danny O'Keefe),"Rosie", y
"The Load Out/Stay" (una despedida homenaje a su público y a sus
roadies después del concierto) aunque ninguna había sido grabada anteriormente.
Su siguiente álbum, Hold Out (1980) fue un éxito
comercial- su único número 1 en la lista de albums pop de EE.UU. En 1982 sacó
el single "Somebody's Baby" de la banda sonora de Fast Times at
Ridgemond High, que se convirtió en su mayor éxito, llegando al número 7 en el
Billboard Hot 100. Lawyers in Love vino a continuación (1983) indicando un
cambio significativo de lo personal a lo político en sus letras. En 1985 cantó
a dúo con Clarence Clemons la canción titulada "You're a Friend of
Mine".
La protesta política pasó a un primer plano en la música
de Browne con su álbum de 1986 Lives in the Balance, una condena explícita del
Reaganismo y de la política de EE.UU. en América Central. Aderezada con nuevas
texturas instrumentales, fue un éxito enorme entre muchos de sus seguidores,
aunque no así entre el público más convencional.
La canción título del disco Lives in the Balance con sus
zampoñas andinas y estrofas como " There's a shadow on the faces/Of the
men who fan the flames/Of the wars that are fought in places/ Where we can't
even say their names" ( Hay una sombra en las caras de los hombres/ que
avivan las llamas/ de las guerras que se libran en lugares/de los que ni
siquiera sabemos pronunciar sus nombres) fue un clamor en contra de las guerras
apoyadas por los Estados Unidos en Nicaragua, El Salvador y Guatemala. La
canción fue utilizada en varios momentos por el periodista Bill Moyers en el
premiado documental PSB de 1987 The Secret Government: The Constitution in
Crisis y fue parte de la banda sonora de Stone's War, un episodio de 1986 de
Miami Vice centrado en la implicación estadounidense en América Central.
Durante los años 80, Browne actuó con frecuencia en
conciertos benéficos por causas en las que creía tales como Farm Aid, Amnesty
International.
En 1993, cuatro años después de su disco anterior, Browne
volvió con I'm Alive, un álbum aclamado por la crítica, con un estilo más
personal, que a pesar de no tener ningún single que alcanzara el éxito, se vendió
más que decentemente.
La melancolía implícita en la música de Browne, un dejo
de tristeza que arrastra como una cobija vieja, afectan al escucha de una
manera un tanto gentil pero poderosamente, no le arrastran al abismo, le hacen
mirar el profundo y oscuro pozo de la desdicha desde el borde.
Sus composiciones son muy buenas, complejas y muy bien
arregladas. Estamos frente a un hombre que ha hecho de la música su oficio, su
nicho, su hogar, su caminar, su sol y su luna.
Excelente reseña
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