Rodrigo González
“Rockdrigo” nació en Tampico, Tamaulipas, hijo del ingeniero naval Manuel González Sámano y Angelina
Guzmán.
Durante
su infancia y adolescencia “Rockdrigo” se nutrió de la tradición musical de
la huasteca tamaulipeca y del rock y blues
en lengua inglesa.
Concluyó
su educación media superior y formó parte de varios grupos de rock en su natal
Tampico. También incursionó en el teatro y la literatura.
Abandonó
la carrera de psicología en la Universidad Veracruzana y hacia 1975 se fue a
vivir a la Ciudad de México. Durante sus primeros años en la ciudad, formó un
dueto de canto nuevo con su amigo Gonzalo Rodríguez.
En 1976, Rodrigo González,
Gonzalo Rodríguez y otros amigos músicos interpretaron algunas piezas
originales en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Con
el tiempo, “Rockdrigo” llegó a trabajar al lado de Javier Bátiz en un bar de la
glorieta de Insurgentes llamado Wendy's Pub, alternando con muchos grupos.
Fue
ahí donde lo conoció al famoso escritor “de la onda” José Agustín, quien le
escribió una reseña en el diario "Unomásuno", en la cual declaraba:
"Si ya
hay en el rock de México quien domine a la perfección la técnica, la cadencia y
el ritmo junto con un talento para componer canciones que retraten nuestra
realidad a la altura de nuestros grandes compositores como José Alfredo Jiménez
o Chava Flores, no puedo más que decir que, de entrada, con Rodrigo González
tenemos un rock más complejo, crítico e inteligente..."
Ya
entrada la década de los ochenta, “Rockdrigo”, junto a artistas como Jaime
López, Roberto González, Alain Derbez y Rafael Catana, fue promotor del
Colectivo Rupestre, un núcleo de artistas que tuvo una gran importancia para el
desarrollo del rock mexicano.
Hacia
1984 se presentó en diversos foros patrocinado por el CREA y editó un casete de
manera independiente, “Hurbanistorias”, que a la postre sería el único material
que él supervisara.
En
septiembre de 1985, “Rockdrigo” entabló una negociación con el productor José
Xavier "Pepe" Návar, de la compañía discográfica WEA, con la
finalidad de realizar un disco profesional, proyecto que nunca se llevó a cabo.
De
ahí que las grabaciones que podemos escuchar de este cantante adolecen de mala calidad acústica.
La
vida de “Rockdrigo” y su última pareja, Françoise Bardinet, llegó a su fin
con el terremoto de 1985, el cual sacudió trágicamente la ciudad de México; horas
después de su última presentación, en ocasión del primer aniversario del
periódico "La Jornada".
Su
departamento estaba ubicado en un edificio que derrumbó, en el número 8 de la calle Bruselas,
en la colonia Juárez.
“Rockdrigo” era un artista en ciernes, con una visión clara de la compleja realidad de
México, quien se fue muy pronto, mas, nos dejó un legado irrepetible.
En el metro Balderas hay una estatua con la cual le rendimos homenaje.
[Te sugiero ajustes el volumen y el ecualizador para escuchar mejor los vídeos.]